Aún recuerdo el día que nos conocimos, aquella tarde casi noche, quedamos de vernos en mi estudio, aparecieron los dos, con esas caritas tímidas y sus sonrisas…
Ana me conocía por mis fotos dijo, y muchos sabéis que esas palabras para mí, son mágicas… Continuamos hablando, me contaron esas cositas que me gustan a mí saber del día de su boda.
No sé disimular cuando algo o alguien me gusta, con ellos me fue imposible, me contagiaron esa felicidad que llevan dentro, y cada minuto que pasaba con ellos la idea de ser yo la fotógrafa de su boda iba creciendo en mi cabeza, así que segundos antes de despedirnos y ya ante la puerta,, les dije sin pensar: que sepáis que me encantáis, y os quiero para mí!
Igual me pasé, tal vez no, la cuestión es que hoy estoy aquí publicando las fotografías de su preboda…
Pasamos una tarde increíble, caminamos, charlamos, reímos e incluso bailamos. Nos acompañaron Noa, su perrita, y Mónica, esa chica que pronto la veréis vestida de azul, que ya me lo ha dicho, que no me olvide que el día de la boda le tocan unas cuantas fotitos! jeje!
Volvimos a las tantas, cansados, pero felices, charlando como lo hacen un grupo de amigos, planeando momentos, qué canciones elegir para cada uno de ellos, y mil cosas más para el día de su boda.
Aquí os dejo con las preciosas imágenes que me regalaron, durante una tarde entera paseando por Bocairent.
