Hace unas semanitas me reencontré con Inma y Víctor, para pasar el día del que saldría su preboda, una pareja tan bonita como su historia.No negaré que les tengo un aprecio especial, y es que Víctor es un viejo amigo, de los que conoces en una de las mejores etapas de tu vida, y de esos que nunca olvidas por tener mil historias que contar de aquellos maravillosos años… los de la universidad!
Pasamos un día juntos, como lo pasan unos viejos amigos, compartiendo risas, confidencias, secretos que sólo serán desvelados el día de su boda… Ellos eligirieron el Jardín Botánico de Valencia, por mil razones, que sólo conocemos ahora los tres, pero sobre todo, porque Valencia, al fin y al cabo es su ciudad, la nuestra, la de su historia.
Paramos un ratito a denscansar, y me llevaron a su pisito-taller, digo taller, porque en estos momentos así lo tienen distribuido, ya que entre los dos estan haciendo las invitaciones y regalos para la boda, la decoración, cuños, sellos, scrap… todo un trabajo artístico que presidiriá el día de su boda.
Me gusta fotografiar, todo lo que ocurre, ya sabéis, eso de que contamos historias, pero es que no veo otra manera mejor de mostrar un día cualquiera de su vida, de inmortalizar lo que vivimos y disfrutamos, así que podréis imaginar todo lo que hicimos con tal solo daros una vuelta por el post.
La tarde la reservamos para Tila, su perrita, con la que forman una bonita família de tres. Juntos fuimos al Saler, dónde Víctor solía pasear años atrás con su família cada domingo, y donde ahora, suelen pasar algún que otro día ellos tres.
En resumen, pasamos un dia de preboda, de principio a fin, lo disfrutamos como niños, y lo mejor de todo es que siempre quedaran estas fotografías para recordarlo.